Estado original. Planta. Se aprecia la compartimentación excesiva sin orden ni estructura, y la oscuridad de las estancias de la segunda crujía.\r\n\r\nEstado reformado. Planta. Con la nueva distribución se crean dos zonas en la vivienda, por un lado la zona pública de salón-comedor-cocina, abierta y diáfana, que aprovecha la luz y los espacios de las dos crujías; por otro lado, la zona de los dormitorios y baños, que puede aislarse del resto para conseguir la intimidad necesaria a esas estancias.
Vista de la isla de la cocina, integrada en el espacio del salón, en la crujía interior, donde se aprecia la llegada de la luz natural.