Reforma integral de un piso que apuesta por la creación de espacios diáfanos y luminosos, donde la arquitectura se integra con la decoración y el diseño de mobiliario. Un nuevo planteamiento separa el salón de la cocina mediante un cristal de burital impreso, que constituye un contrapunto entre lo moderno y lo antiguo, así como la adaptación del mobiliario original adecuándolo a la nueva estética. Una antigua vivienda que recobra su vida amoldándose a las nuevas necesidades.