El diseño museográfico respeta el edificio del antiguo Banco de España, y pone en valor, tanto los espacios expositivos, como las piezas expuestas, apostando por no compartimentar las salas con muros-vitrina sino recurriendo a grandes mesas que acogen y organizan la rica y heterogénea colección. Se han elegido materiales de gran calidad, con facilidad para su limpieza y mantenimiento, así como con resistencia y durabilidad probadas. Vidrio de seguridad y extraclaro, Krion®, acero lacado, acero inoxidable, DM lacado y metacrilato se combinan en cada uno de los soportes dando al conjunto una sensación coherente.
El tipo de soporte expositivo diseñado o elegido permite la rotación e incorporación de nuevas piezas con suma facilidad y versatilidad al tratarse de apoyar soportes o campanas climatizadas en función de las necesidades del Museo. Los recursos audiovisuales y multimedia se plantean desde la sostenibilidad y apuestan por el discurso transversal que se transmite al visitante.
El diseño de la gráfica planteado se unía intrínsecamente a la propuesta arquitectónica de la museografía, no sólo en los materiales sino en la disposición, destacando una pieza de cada Unidad Temática que queda incorporada a la gráfica y a las mesas-vitrina. Además, esta gráfica está perfectamente integrada en el espacio ya que se decide imprimir directamente sobre el Krion®, ese material continuo compuesto de hidróxido de aluminio y resinas.
El diseño de las vitrinas responde a dos premisas fundamentales. Por un lado permitir la visión de los espacios del Museo que organizan la colección y los recorridos, potenciando la arquitectura del edificio. Por otro lado, crear unas mesas donde poder transmitir sensación de ligereza y, sobre todo, propiciar la visión clara de las piezas, verdaderas protagonistas de la actuación. Además, se tuvo en cuenta la facilidad en la apertura, aunque asegurando una perfecta estanqueidad para un óptimo control termohigrométrico.
